Hay algunas prácticas agroecológicas que podemos empezar a implementar en nuestras huertas, en nuestras casas, sin importar el espacio disponible que tengamos porque, como siempre les digo en los videos,se puede cultivar comida de forma agroecológica en donde sea. Es más, estas prácticas se pueden llevar adelante en balcones, en patios, veredas, huertas vecinales, comunitarias, ¿por qué no?
Las prácticas agroecológicas que les propongo hoy apuntan a la preservación del suelo, a la diversidad de organismos, que están relacionadas entre sí…
La primera práctica tiene que ver con Administrar la materia orgánica y la actividad biológica del suelo, y las acciones cotidianas que podemos llevar adelante son:
- Hacer compost en casa, con nuestros residuos orgánicos, y una vez que esté listo poder sumarlo, aportando nutrición a los organismos del suelo. Podemos compostar aunque no tengamos un espacio muy grande. Hoy en día hay variedades de composteras de distintos materiales y diseños, como para balcones, terrazas, etc
- La bendita y querida cobertura del suelo (lo que se conoce también como acolchado o mulching) para aumentar la actividad biológica del suelo. Esto lo podemos hacer sumando hojas secas, pasto seco, paja, rastrojos de maíz (ahora que estamos en temporada de sembrar choclo en casa), etc.
- Y en relación con esto, no trabajar el suelo para incrementar su actividad biológica, disminuyendo o evitando el trabajo del suelo, no dando vuelta el pan de tierra como estábamos acostumbrados a hacerlo. Así protegemos el hábitat de los organismos que viven en el suelo, la vida en el suelo es clave para tener una huerta sana!
- Y por último, si alguno/a tiene gallinas, aprovechar los desechos animales.
Después, la segunda es Reciclar la biomasa y los nutrientes, y aunque suene complejo, difícil de hacer, lo podemos lograr con acciones tan simples como agregando compost o cualquier abono orgánico a nuestros canteros, macetas, donde sea que tengamos la huerta. Como también, si cortamos el pasto en estos días, dejarlo secar y sumarlo a los canteros a modo de acolchado como decíamos antes.
La tercera práctica es Minimizar la pérdida de recursos, y tiene que ver con acciones como:
- captar el máximo de luz, por ejemplo, destinando los lugares con más horas de luz para los cultivos como el tomate, pimiento, berenjena, y así podemos aprovechar la sombra que estas plantas hacen para sembrar cultivos de hoja como lechugas, acelgas, rúculas (que en el verano suelen irse a flor muy rápido), y de esta manera podemos atrasar un poco su floración.
- Minimizar las pérdidas de agua. Y acá hay varias cosas que podemos hacer como colocar un sistema de riego por goteo, aunque nuestro espacio productivo sea súper chico, lo recomiendo un montón! No sólo porque hacemos un uso eficiente del agua, reduciendo además, la evaporación, sino también porque, al no mojar las hojas de las plantas, estamos evitando o reduciendo la aparición de hongos como el oídio, tan común en las plantas de calabaza, zapallito, etc. Y acá ya vemos cómo estas estrategias, estas prácticas se van combinando. Por ejemplo, si ponemos un sistema de riego por goteo y además le ponemos acolchado al suelo, estamos favoreciendo la retención de humedad por parte del suelo como también estamos evitando o reduciendo la erosión del suelo.
- Rotar cultivos: Siempre conviene rotarlos, es decir, no volver a poner la misma especie en la siembra siguiente, y esto se debe más que nada a las plantas tienen diferentes hábitos de alimentación y crecimiento. Algunas necesitan muchos nutrientes, son las llamadas “voraces”, como la papa, maíz, zapallo, pimentón. Después están las plantas que no consumen muchos nutrientes, como la lechuga, el rabanito y la zanahoria. Y finalmente están las plantas “donantes”, que son aquellas que aportan nutrientes al suelo, como las leguminosas, (poroto, las habas, las arvejas). Así que la idea es ir rotando por ejemplo donde hubo un cultivo de hoja (acelga, lechuga, espinaca); poner ahora un cultivo de raíz (rabanito, remolacha, zanahoria), y después uno de fruto (tomate, pimiento, berenjena). Y así…
La práctica n°4 es favorecer la biodiversidad, y es sin dudas una de mis favoritas, porque acá podemos ponernos súper creativos/as y jugar con los colores, alturas, texturas, aromas. Esta biodiversidad tan necesaria desde la agroecología, la podemos fomentar:
- asociando nuestros cultivos con plantas aromáticas (orégano, lavanda, romero, tomillo, etc), flores (copetes, zinnias, cosmos, girasoles), árboles (que pueden ser frutales o no).
- incluyendo plantas nativas en nuestra huerta. Ya alguna vez hemos hablado acerca de la importancia de las plantas nativas. Acá en nuestra ecorregión, algunas que podemos sumar son la mburucuyá (o pasionaria) que es una planta que se van enredando y atrae a las mariposas espejito; la salvia guaranítica que atrae colibrís.
- No cortar el pasto en ciertas sectores de nuestro patio, de nuestro jardín, y ahí se van a empezar a dar ciertas interacciones, relaciones beneficiosas…
Finalmente, la práctica n°5 es aprovechar las relaciones biológicas beneficiosas, que está súper relacionada con las otras prácticas que nombramos anteriormente, porque estas relaciones beneficiosas se van a ir dando en la huerta si cultivamos variedades de plantas aromáticas, flores, etc. Por ejemplo, una relación biológica beneficiosa que podemos ver comúnmente son las vaquitas de san Antonio que controlan la población de pulgones. Seguramente han encontrado pulgones en los repollos, brócolis… Y ahí van las vaquitas a alimentarse de ellos.
También esta práctica se relaciona con la acción de hacer asociaciones de cultivos. A diferencia de los monocultivos, en los sistemas con manejo agroecológico, la diversidad es indispensable. Una asociación muy conocida es plantar tomate con albahaca, porque la albahaca protege al tomate, actúa como repelente de moscas y mosquitos. Otro ejemplo puede ser tomate con borraja, que repele plagas de orugas cortadoras, o con copetes, que son esas flores amarillas o naranjas tan vistosas, que además de brindarle color a nuestra huerta, actúan repeliendo nematodos o bicho moro.
Se que parece un montón de info para digerir, pero implementando algunas de estas acciones concretas en nuestras huertas, vamos a lograr generar un espacio sano, productivo, que sea visitado, elegido por los abejorros, abejas, mariposas, que tenga vida, mucha vida! Que no sólo nos de alimentos, sino también que genere vida donde nuestros ojos no llegan a ver…
Les dejo el video sobre prácticas agroecológicas ♥